Menos restricción de financiamiento y nuevos proyectos: Los temas clave para el segundo semestre

Si bien la industria inmobiliaria fue una de las más golpeadas luego de la pandemia y el estallido social, el sector sigue buscando la fórmula para avanzar en el camino de la recuperación, fomentando la venta y el desarrollo de nuevos proyectos.

Según el Informe del Sector Inmobiliario en el Gran Santiago, elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), la venta de viviendas exhibió en marzo de este año un aumento de 18% respecto de marzo de 2022, pero con un ritmo de comercialización que sigue siendo más lento que los promedios históricos.

“En estos momentos estamos viendo un quiebre en la tendencia, con mejora en ventas y aumento de las cotizaciones por vivienda, tanto para vivir como para invertir”, explica Ana María del Río, gerente comercial de Siena Inmobiliaria, quien atribuye esto a un escenario que se configura con más certezas, donde el nuevo proceso constituyente ha logrado establecer un clima de tranquilidad ante los consensos alcanzados por el Comité de Expertos.

“Esto puede ser un factor clave que comience a dinamizar al sector inmobiliario, hoy muy golpeado por la incertidumbre. Una economía más estable puede aumentar el interés de compra por parte de inversionistas y usuarios finales”, asegura Sergio Correa, gerente inmobiliario de Colliers.

Los expertos señalan que la industria aún se mueve con cautela principalmente en materia de nuevas inversiones. Pero, a pesar de esto, proyectan un segundo semestre marcado por menores restricciones a las líneas de financiamiento, un aumento de las ventas y, por lo tanto, un mayor ingreso de proyectos nuevos.

“Para este año esperamos terminar el ejercicio con ventas de viviendas nuevas cercanas a 45 mil unidades, donde cerca de 24 mil se gestarán en la Región Metropolitana y las otras 21 mil en el resto del territorio nacional”, detalla Fabián García, director general de Tinsa, haciendo énfasis en que la mantención del ritmo de ventas dependerá de las políticas monetarias que ayuden a frenar la inflación.

Crisis de las constructoras

En los últimos tres años, las empresas constructoras vienen atravesando una especie de “tormenta perfecta”, dada la vertiginosa caída de las ventas, el alza de costos de los materiales, la extensión de plazos y restricción de créditos. Y la situación parece no amainar, con nuevas firmas que han solicitado su quiebra este año, a pesar de la esperada reactivación de ventas que se proyecta para el segundo semestre. “Lamentablemente estimamos que los procesos de quiebra pueden seguir”, adelanta Reinaldo Gleisner, vicepresidente de Colliers.

Además, los expertos anticipan que será una tarea difícil regresar a los niveles prepandemia. Sin embargo, dicen que se pueden tomar medidas para acercarse al antiguo escenario: “La banca debe flexibilizar las condiciones crediticias tanto para empresas como para personas naturales y la autoridad debe tomarse en serio la planificación urbana, permitiendo una densificación equilibrada, sobre todo en torno a los ejes estructurantes”, complementa Correa.

Asimismo, el nuevo escenario con el aumento de precio de las viviendas ha llevado a que muchos se inclinen por la opción de arrendar, mermando la demanda por nuevos proyectos inmobiliarios. “Se puede notar que el factor seguridad ha tenido un fuerte impacto en la   toma de decisiones de los arrendatarios, donde las comunas y sectores que se han visto más afectados por este tema han presentado mayor vacancia y, por lo tanto, mayor baja en los precios”, explica Luis Ignacio Montalva, gerente de Asset & Property Management de MQ Servicios Inmobiliarios.

Desafíos para la reactivación

Para Gleisner, uno de los factores a considerar en el camino de la reactivación es que “una persona con el mismo ingreso que el año 2019 podía comprar 50 m2 de vivienda, hoy solo puede comprar de 25 a 30 m2. Esta brecha solo se puede superar lentamente y afecta fuerte a los proyectos inmobiliarios futuros”.

Actualmente, cifras de la CChC indican que la venta de departamentos muestra un avance de 32%, mientras que la venta de casas continúa teniendo significativos rezagos. En este escenario, uno de los desafíos será generar proyectos que permitan mantenerse en el mediano y largo plazo. “Los factores que permitirían aumentar la oferta son reglas más claras para el otorgamiento de permisos de edificación y recepción, mayor apoyo de la banca y crecimiento económico”, concluye Gonzalo Sanhueza, gerente general de Inmobiliaria y Constructora Prado Verde.